En lo que se refiere a discapacidad visual, vivir con dislexia y las otras afecciones que la acompañan puede suponer un desafío, ya que afecta a la capacidad de aprendizaje tanto escrito como oral de quienes la padecen. En este artículo te proporcionamos una información básica sobre este trastorno.
¿Qué es la dislexia?
La dislexia es un trastorno que afecta a la capacidad de las personas para procesar información acústica y visual, aunque también puede afectar al habla. Cuando la vista se ve afectada, resulta mucho más difícil leer, escribir y entender la información. Esta condición no tiene ninguna relación con la inteligencia de la persona.
El rango de dificultades visuales que una persona disléxica puede experimentar al leer varía. La dislexia puede hacer que las letras o palabras se vean borrosas, en un orden incorrecto o al revés, o que parezcan desaparecer o moverse, entre otros.
Se ha descubierto que las personas con dislexia usan una parte distinta del cerebro para escribir y procesar la información leída. Aunque este trastorno no tiene cura, un programa de entrenamiento adecuado puede ser muy beneficioso para mejorar en las áreas en las que se tiene una mayor dificultad.
¿Qué causa la dislexia y cuáles son los riesgos?
Una de las causas es genética: se considera que existen diversos genes que son de una u otra manera responsables de este trastorno. Si tienes familiares con dislexia, existe una mayor probabilidad de que tú o tus hijos también la padezcan.
Llevar un estilo de vida poco saludable durante el embarazo puede afectar al bebé y tener un parto prematuro también puede ser un factor de riesgo.
Algunas enfermedades y lesiones también pueden ser posibles causas de la dislexia si afectan a las partes del cerebro responsables del aprendizaje.
¿Cuáles son los síntomas de la dislexia?
Existen diversos síntomas que podrían indicar que tú o tus hijos padecen dislexia. Algunos son:
Dificultad para entender los textos o el habla
Los niños empiezan a hablar más tarde y leen de manera muy lenta para su edad
Dificultad para aprender y recordar palabras y números. También es posible que se confundan unos con otros
Dificultad para escribir correctamente
Dificultad para resumir, elaborar respuestas y memorizar
Visión doble
Dificultad para leer cuando hay mucha luz
¿Cómo se trata la dislexia?
La dislexia no tiene cura, pero sí que es posible reducir la manera en la que afecta a la persona. Si se trata de manera precoz, es posible entrenarse para leer, escribir y entender la información más fácilmente.
Algunos de los métodos que pueden ayudar a una persona con dislexia incluyen:
Diversas ayudas visuales; la dislexia puede estar acompañada de otras afecciones como la miopía o la hipermetropía, por lo que las ayudas visuales, como gafas y lupas, pueden ser útiles.
Elegir una fuente o tipo de letra que sea más adecuado para leer: Algunos tipos de letra pueden ser más útiles que otros para ayudar a una persona con dislexia a entender el texto con menos esfuerzo.
Los distintos programas de entrenamiento para personas con dislexia también son esenciales, especialmente en el caso de los más jóvenes. Usar una combinación de actividades audiovisuales y táctiles en clase también puede ayudar a los alumnos a identificar y aprender palabras más fácilmente. Cuanto más pronto se diagnostique la dislexia, más efectivos serán estos programas.
Es posible mantener la dislexia bajo control si se diagnostica pronto y se toman las medidas adecuadas. Los científicos también se muestran optimistas y esperan progresar en el desarrollo de tratamientos más efectivos.