Algunos consejos para evitar la sequedad ocular

Así que, ¿cómo puedes evitar la sequedad ocular? En este artículo te damos algunos consejos.

1. Ten en cuenta el entorno

El aire acondicionado y la calefacción en casa y en el trabajo pueden causar sequedad ocular. El aire seco que expulsan hace que las lágrimas se evaporen más rápido, impidiendo la correcta lubricación de los ojos. Intenta no tenerlos encendidos durante mucho tiempo y, si esto no es posible, asegúrate de que la corriente de aire no te apunta directamente a la cara.

Algo similar ocurre cuando hace viento y notas que te lloran los ojos. El lagrimeo es la manera en la que el ojo compensa la falta de lubricación. Cuando sales puedes proteger tus ojos del viento y del polvo usando gafas de sol, especialmente si tienen monturas de tipo envolvente.

Demasiado calor tampoco es bueno para tus ojos. Si vives en un lugar seco puede que te cueste mantener los ojos bien hidratados, especialmente durante las estaciones más cálidas. Usar un humidificador en casa puede ser una buena solución para añadir humedad al aire.

2. Algo simple, pero fácil de olvidar

Mantente hidratado. Suena sencillo pero es fácil olvidarse, especialmente cuando estás ocupado. El cuerpo humano está mayormente compuesto de agua y necesita reabastecerse constantemente para poder seguir funcionando correctamente. La deshidratación puede provocar fatiga y mareos. Además, tus ojos no podrán producir suficientes lágrimas para mantenerse hidratados y lubricarse adecuadamente, causando sequedad e irritación.

Por eso es importante que siempre tengas agua a mano y que te mantengas bien hidratado. Normalmente se recomienda tomar alrededor de tres litros al día (¡recuerda que los alimentos también proporcionan hidratación!), pero la cantidad debería ser mayor si realizas mucho ejercicio físico.

3. Evita el humo

Fumar puede aumentar el riesgo de padecer queratoconjuntivitis seca, ya que el humo del tabaco puede provocar irritación y sequedad ocular. Si fumas, intenta hacerlo en espacios abiertos o ten una puerta o ventana abierta si fumas en un sitio cerrado. Otros tipos de humo, como el de las hogueras, también pueden dañar los ojos.

Dejar de fumar tendría un impacto muy positivo en tu salud y te ayudaría a reducir el riesgo de padecer diversas enfermedades, pero entendemos que puede ser difícil. Si decides dejarlo, tu médico podrá ayudarte y aconsejarte sobre cómo hacerlo.

4. Usa colirios

Si normalmente tienes sequedad ocular o si quieres prevenirla, usar colirios y lágrimas artificiales es una de las mejores formas de mantener los ojos bien hidratados.

Se usan como alivio para muchas condiciones que causan malestar en la parte frontal del ojo, como la conjuntivitis, y son una opción fantástica para prevenir la sequedad si crees que tus ojos no están produciendo suficientes lágrimas.

5. Descansa la vista y pestañea más a menudo

Hoy en día pasamos mucho tiempo frente a la pantalla, ya sea por trabajo o diversión. Mientras mantenemos la mirada fija en ella, pestañeamos menos y se nos secan los ojos. Al pestañear aplicamos una capa de lágrimas al ojo y lo mantenemos hidratado. El pestañeo es también un mecanismo protector con el que el ojo expulsa partículas externas y cuerpos extraños.

Oblígate a pestañear y descansa de la pantalla tanto como puedas. Esto también puede ser beneficioso para evitar el síndrome visual informático.

Si usas lentes de contacto también es más probable que tengas sequedad ocular, así que quítatelas de vez en cuando y alterna entre ellas y las gafas para darle un descanso a tus ojos. Además, ¡asegúrate de no dormirte con ellas puestas!

En conclusión

Estos son solo algunos consejos para evitar la sequedad ocular y hacer que tus días sean mucho más agradables. Sin embargo, asegúrate de pedir cita con tu especialista de la visión si sientes mucha molestias en los ojos incluso al seguir estas recomendaciones.