A medida que la tecnología evoluciona, pasamos más y más tiempo trabajando o relajándonos frente a una pantalla, forzando más nuestra vista. Dispositivos como los ordenadores o los smartphones pueden ahorrarnos mucho tiempo o ser una gran fuente de entretenimiento, así que es fácil dejarse llevar sin que nos demos cuenta de que su uso prolongado también puede afectar negativamente a nuestra salud.
Así que, ¿qué es el síndrome visual informático? En este artículo te explicaremos lo que es y lo que puedes hacer para prevenirlo.
¿Qué es el síndrome visual informático?
El síndrome visual informático (SVI) o fatiga visual digital hace referencia a un conjunto de condiciones de la vista que pueden surgir cuando pasamos demasiado tiempo frente a la pantalla de diversos dispositivos digitales. La exposición prolongada a luz azul que emiten tablets, teléfonos, televisiones y otros dispositivos similares y el esfuerzo constante para mantener la vista enfocada puede causar malestar y fatiga ocular.
No se considera una condición grave, pero aún así puede afectar a tu trabajo y a tu vida diaria y reducir significativamente tu concentración y tu productividad. Aunque normalmente el SVI no es permanente, si tomas las medidas necesarias de manera temprana te será más fácil mantenerlo bajo control y podrás evitar posibles complicaciones de salud en el futuro.
¿Cuáles son los síntomas del SVI?
Las personas que padecen esta condición podrían experimentar diversos síntomas, como:
Dolores de cabeza
VIsión doble o borrosa
Picor o ardor en los ojos
Enrojecimiento ocular
Alteración del sueño
Aunque de manera indirecta, una mala postura puede lastimar el cuello y los hombros
Algunas personas también experimentan errores de refracción temporales, como miopía o hipermetropía, tras una exposición prolongada a las pantallas. Estos podrían volverse permanentes si no se tratan.
Cuanto más tiempo pases frente a la pantalla sin tomar ninguna medida, más graves serán los síntomas y más difícil será tratarlos.
¿Qué causa el SVI?
El riesgo de desarrollar SVI y la velocidad a la que desaparezca depende de tu estilo de vida. Los principales factores de riesgo son:
Pasar muchas horas frente a la pantalla es la causa más común del SVI. Ya sea por trabajo o por diversión, pasar más de 4 horas seguidas frente a la pantalla puede hacer que aparezca el SVI.
Una mala postura y posición corporal pueden lastimar el cuello y la espalda. Además, sentarte con la cara demasiado cerca de la pantalla puede ser perjudicial para tus ojos.
Mala iluminación o reflejos en la pantalla, que hacen que tengas que forzar más los ojos y que estos tengan que trabajar más para mantener el enfoque.
¿Cómo se trata el SVI?
Si empiezas a sentir malestar, lo mejor que puedes hacer por ti y por tus ojos es tomarte un descanso lejos de las pantallas. Entendemos que por desgracia esto no siempre es posible, especialmente si es parte de tu trabajo. Sin embargo, hay ciertas cosas que puedes hacer:
Haz pausas frecuentes. Si estás en el trabajo, intenta alternar tareas en el ordenador con otras que no lo requieran. Siempre viene bien recordar la regla del 20/20/20, que dice que cada 20 minutos frente a la pantalla deberíamos mirar a algo que esté a 20 pies (6 metros) durante 20 segundos. Esto le dará a tus ojos la oportunidad de descansar.
Mantén una buena postura.
Si puedes, usa dispositivos con pantallas más respetuosas con los ojos, como las que no producen luz azul, o usa un filtro antireflejante. Usar gafas tintadas con un filtro que bloquee la luz azul también podría ser beneficioso.
Acudir a tu especialista de la vista también podría serte de gran ayuda. Algunos de los tratamientos que podría recomendarte son:
Colirios: Cuando pasamos mucho tiempo mirando a la pantalla, no pestañeamos tanto. Como nuestros ojos no reciben la lubricación adecuada, puede que sintamos picor o irritación ocular y que esto afecte significativamente a nuestra concentración en el trabajo. Un colirio puede ayudarnos a mantener los ojos húmedos y hacer que nuestro día sea más productivo.
Gafas graduadas: Aunque no uses gafas o lentes de contacto normalmente, puede que sea bueno usarlas cuando estás trabajando con el ordenador. Tu oculista podrá evaluar si las necesitas y recomendarte unas apropiadas para ti.
Entrenamiento visual: Se te podría recomendar este tipo de terapia visual si aún experimentas malestar ocular o problemas de la vista después de haber realizado los cambios necesarios en tu estilo de vida. Un especialista te proporcionará un plan de actividades para ayudarte a mejorar tus habilidades visuales.
En conclusión
Aunque esta condición no representa una amenaza significativa para la vista, sí que puede afectar a tu vida diaria y a tu productividad. Si quieres o tienes que pasar mucho tiempo frente al ordenador, deberías tomar cualquier síntoma que experimentes en consideración y realizar los cambios apropiados en tu estilo de vida, así como consultar a tu especialista de la visión si te cuesta lidiar con ellos.